18 Jun El Futuro de la Impresión, visto por un Impresor
El Futuro de la Impresión.
Excelente artículo de un colega de artes gráficas, Julián Larrea
Cualquiera de nosotros, los que nos dedicamos al apasionante mundo de la producción gráfica, firmaría y suscribiría línea por línea lo que nos cuenta el amigo Julián.
Que todo cambia, sí; y que todo permanece, sí. Y no lo digo yo, lo decía hace muchos siglos Heráclito que nacio nada más y nada menos hacia el 535 a.c. Evidentemente evolucionamos muy rápidamente y los cambios los tenemos que absorber y hacer nuestros rápidamente, pero de ahí a que por ejemplo desaparezca la impresión y en consecuencia la imprenta va un abismo.
Si Gutenberg levantara la cabeza….
Bueno, os dejo con el artículo de Julián, que lo disfrutéis:
» Las nuevas tecnologías traen consigo nuevas maneras de hacer las cosas. Muchas veces algunas técnicas quedan obsoletas, pero nunca la necesidad que las originó. Es un simplismo creer que todo lo nuevo reemplazará a lo anterior. Cuando estaba en la universidad, entre los que éramos medios “geeks”, jugábamos con las palms, que como gran novedad tenían un lapicito táctil con el que tratábamos de tomar nota en clases, pensando que si nos acostumbrábamos sería más rápido que tomar apuntes y ya no tendríamos que andar con cuadernos. Estos innovadores aparatos tenían bluetooth, lo cual nos permitía mandarnos contactos telefónicos. Pensábamos que en el futuro nunca íbamos a ocupar cuadernos ni menos libros. Con el iPad y el Kindle se reafirmaron las sospechas de que a los preciados objetos de la antigüedad les quedaba poco tiempo de vida.
palms
Si después de la universidad no hubiera terminado donde terminé, hoy estaría afirmando enérgicamente que los libros no existirían en un par de años, al igual que los cuadernos, las tarjetas de visita y otras tantas cosas elaboradas con ese anticuado y poco ecológico material llamado papel. Pero al estar el 90% de mi día rodeado de impresos, me di cuenta de que las nuevas tecnologías son mucho menos prepotentes de lo que se cree desde afuera. Las nuevas tecnologías no llegan y desplazan a sus antecesoras como si éstas ya no sirvieran, es un proceso mucho más interesante y complejo. Por ejemplo, personalmente no conozco a nadie que llegue a una reunión y ofrezca mandar sus datos por bluetooth y por otro lado, veo que cada vez se hacen tarjetas más sofisticadas, con papeles increíbles, ecológicos y diseños innovadores. Algo similar ocurre con los cuadernos. Dentro de muy poco existirá la posibilidad de que en un sitio web podamos diseñar nuestros propios cuadernos y por fin dejaremos de depender del criterio de torre o rhein para la elección de los diseños.
ipad
Y con respecto a los libros, hoy entregamos 20 libros para un fotógrafo que inaugura su exposición, quien además de vender sus fotografías también vende sus libros, con la dedicatoria personalizada; la semana pasada una inmobiliaria nos encargó 6 libros de 100 hojas a todo color para presentar un proyecto a unos inversionistas; todos los días hacemos tesis de alumnos de diseño y arquitectura que bordean la categoría de obra de arte y ayer entregamos 70 libros que un colegio nos encargó para sus alumnos de 4° medio, los libros tenían fotos de toda la enseñanza escolar del curso que se graduaba.
Fotografía paso a paso
¿Hubiera sido lo mismo para el fotógrafo vender sus fotos por internet? ¿O para los arquitectos presentar su proyecto en PowerPoint únicamente? ¿O para los alumnos que les mandaran un link de flickr con las fotos de los años de colegio? Evidentemente que si quieres leer el diario o algún libro de marketing, es más práctico hacerlo en un dispositivo electrónico, o es más efectivo enviar un mailing que repartir 5.000 volantes (o por lo menos eso es lo que yo creo), pero eso no implica que los libros y la impresión mueran o se dejen de usar. La misma tecnología que en la opinión de algunos los está matando, también les está dando la preciosa oportunidad de ser útiles de otra manera, de transformarse en algo que, incluso, puede tener mucho más valor y un significado único. La frase que acuñaron nuestros profesores en el colegio refiriéndose a los estados de la materia se aplica exactamente a este tema; nada muere, sólo se transforma.»